El pecho a lo largo de la historia ha tenido diferentes papeles y cometidos que han ido cambiando en función de la vida social y política de la época.

En la Edad Media se le adjudicó un papel nutriente y reverente que queda magníficamente representado en el cuadro de Ambrogio Lorenzetti: «Madonna del latte».

En el Renacimiento los pechos son despojados de sus implicaciones religiosas y se convierte en emblema de deseo sexual. El cuadro de Jean Cousin » Eva Prima Pandora» proporciona un asombroso ejemplo de este ideal erotizado.

En el S.XVIII, con la Ilustración, se vinculan a los pechos la idea de Nación madre y fuente de civismo. No hay más que recordar la figura de «La France Republicaine, ouvrant son sein à tous ses citoyens».

Hoy, en la sociedad occidental, la palabra «pecho» aporta un significado sexual, tanto para el hombre como para la mujer, pero también implica la existencia de cáncer.

En la actualidad el pecho es el máximo exponente de la feminidad por lo que una mastectomía es vista como una pérdida de la imagen corporal, con amplias repercusiones físicas, que en ocasiones se asocia en muchas mujeres a secuelas psíquicas derivadas de la pérdida de su identidad.

Las alteraciones físicas más frecuentes son los problemas en la columna vertebral, resultado de la diferencia de pesos entre la zona amputada y la sana y las contracturas musculares que pretenden buscar un nuevo equilibrio.

A nivel psíquico la pérdida de la imagen corporal y del distintivo de feminidad puede llevar a depresiones, ansiedad y alteraciones en el comportamiento en las relaciones de pareja y sociales.

El objetivo que se plantea con la reconstrucción mamaria es intentar recuperar la imagen corporal y mejorar la calidad de vida en la mujer mastectomizada.

La reconstrucción mamaria postmastectomía se practica con mayor frecuencia por el mayor conocimiento por parte de las pacientes de las técnicas de reconstrucción, por los excelentes resultados estéticos que se están consiguiendo y por la gran repercusión psicológica que comporta la mastectomía.

La reconstrucción mamaria forma parte de la terapéutica del cáncer de mama así como del proceso de rehabilitación postmastectomía.

Para poder llevarse a cabo es necesario que haya un control de la enfermedad tanto local como a nivel sistémico, y un deseo expreso de la paciente a la reconstrucción.

Para ello, y en función de la técnica utilizada en la mastectomía, la calidad y cantidad de piel remanente, los tratamientos a que ha sido sometida, la edad de la paciente, el pronóstico de la enfermedad y los deseos de la paciente, se dispone de varias opciones quirúrgicas: prótesis, expansor asociado a prótesis, colgajo toracoepigástrico asociado a prótesis, colgajo dorsal ancho, colgajo TRAM pediculado o libre.

Los cirujanos le informaran sobre la opción más adecuada a su caso.